martes, septiembre 05, 2006

Un día más...

A veces, en la madrugada, despierto con la melancolía anidada en el corazón.

Cansada de la quietud monótona de mis horas, que esperan sin saber el qué.

Triste por la soledad de mis sueños que comparten el vacío que le sobra a mi cama.

Acorralada entre la incertidumbre de un futuro que no vislumbro y la memoria de un pasado que no habría querido ver.

Indefensa de lo que siento bajo la armadura de lo que opino.

Y me observo en el espejo de mi verdad, tratando de descubrir si existe un rumbo, si alguna vez lo tuve, si un día lo tendré.

Mientras, la manecilla del reloj sigue girando, y mi inercia superviviente me empuja a avanzar con ella, repitiéndome con su tic tac que la batalla de la vida no se puede ganar desde la barrera…