martes, mayo 01, 2007

En agua de nadie...

Solo…
En la cresta de la ola.
Zarandeado por los furiosos vientos de la crítica
Acunado por la suaves brisas de las alabanzas.

Inefable…
En constante lucha contra la corriente
Que te empuja a la orilla que añoras, para arrastrarte, al instante, hacia la inmensidad de la mar, en busca de los secretos que se esconden en la profundidad.

Incomprendido…
Con la mirada desafiando el horizonte y un corazón latiendo por la libertad.

Un hombre fuerte frente al escaparate de la humanidad,
Un viejo cansado frente a la injusticia de la sociedad,
Un niño asustado frente al espejo de su propia identidad…

Siempre habrá una isla en medio del océano donde refugiarte para tomar nuevo impulso, mientras dejas que el tibio sol te acaricie y seque las mojadas ropas de tu alma…