lunes, diciembre 22, 2008

Lehaim, por el revolucionario!



Pues eso... sed felices!

jueves, diciembre 04, 2008

¡Que me lo expliquen!

Hay una fábula en la que suelo pensar cuando hago algo que no quiero hacer, y a sabiendas de que hacerlo será perjudicial.

Sí, es la del Escorpión y la Rana: Un escorpión deseoso de cruzar un río le pide a una ranita que lo ayude transportándolo en su espalda; la Rana, temerosa de sufrir la mortal picadura, se niega en un principio. Y el escorpión para convencerla le argumenta “yo no se nadar… si te pico en mitad del agua mi veneno te matará y yo me ahogaré contigo, por tanto puedes estar tranquila de que no lo haré” La ranita lo mira pensando para sus adentros que lo que dice es razonable, y convencida finalmente, accede a llevarlo. Pero en mitad del río, de repente, siente una picadura… Sin dar crédito, sabiéndose a las puertas de la muerte, se vuelve hacia el escorpión y con voz cargada de reproche le pregunta “¿Porqué lo has hecho…? ahora tu también morirás conmigo” Y el escorpión, mirando la lejana orilla con gesto desolado, le responde “no lo pude evitar, está en mi Naturaleza…”

Como diría aquél “no hay vuelta de hoja”, para bien o para mal, somos lo que somos; no se hasta qué punto se puede ir contra natura, o si sirve de algo, o si merece la pena el esfuerzo…

Pero la pregunta que hoy ronda mi cabeza es otra: ¿Alguien podría decirme qué “está” en la Naturaleza del ser humano? ¿El Bien?, ¿el Mal?, ¿Ambos?, ¿Ninguno?