jueves, diciembre 24, 2009

Buscad el Peter Pan que todos llevamos dentro,
y que la magia os inunde...

domingo, septiembre 13, 2009

Visionarios de otros mundos: ¿estais ahí?

Anoche como no dormía me dio por pensar en lo de los ovnis y las dimensiones... A raíz de la conclusión de Ovnis, Alto Secreto que relaciona el fenómeno con las teorías de las supercuerdas y las dimensiones... y a mí es lo que siempre me ha parecido, que va más por ahí: Como varios "mundos" en uno solo.



Pensaba que era curioso: en la edad media veían hadas y duendes… en la época del pensamiento filosófico, fantasmas y espíritus, y ahora, en la época del progreso, naves. Es como si a cada momento de nuestra evolución le correspondiera un tipo de dimensión acorde, como si esas dimensiones fueran avanzando al paso nuestro…
Yo creo mas bien eso, que de alguna forma todas esas dimensiones están ahí, y que vemos la que esta mas próxima a nuestro presente, o dicho de otro modo, la vemos, porque la identificamos... lo de selección perceptiva. Y en determinados momentos, por las razones que sean, interactúan con nosotros.



Pero lo curioso, para mi, es que sigue un cierto "orden" o razonamiento: A lo que me refiero es que posiblemente en la época medieval la dimensión "nave" ya estuviera, pero los medievales no podían verla porque no tenían la capacidad de entenderla... o si la veían no la identificaban; y del mismo modo, habrá otras dimensiones X que no seremos capaces de ver hasta que no tengamos los elementos o conocimientos adecuados para reconocerlas... Y quien sabe, a lo mejor dentro de 500 años los ovnis son "cuadrados volantes" y nuestros aviones tienen forma de cajón.



Lo que me lleva a pensar esto, es que hay "elementos comunes"; podría haber una civilización de un planeta X del universo conocido, pero si ese planeta tiene algo en común con nosotros quiere decir que ha tenido o tiene unas características o evolución similar a la nuestra, con todo lo que eso conlleva, y a mi eso me parece mas difícil que pensar en una dimensión "escondida" que al estar en el mismo sitio del universo que la nuestra, es mas factible que tenga características comunes, o sea, un sol a X distancia, unas condiciones ambientales, unos fenómenos atmosféricos similares, etc. Tendríamos varias líneas que parten de un mismo punto, pero evolucionan paralelas y que en determinados momentos pueden asomarse unas a otras, pero sin llegar a tocarse.



Y precisamente por eso, porque comparten elementos, es por ello que podemos llegar a reconocerlas como algo ajeno a nuestro mundo, creo que de lo contrario, no podríamos verlas, aunque estuviesen ahí; me explicaré con un ejemplo: podemos ver un árbol, porque sabemos lo que es un árbol, tal vez no distingamos si es un roble o un olivo, pero lo diferenciamos de lo que es una roca; si jamás hubiésemos visto un árbol quizás diríamos que es una roca verde con otra textura… Cada vez que vemos, oímos, saboreamos, o percibimos algo en definitiva, nuestro cerebro trabaja para “situar” ese algo entre nuestros conocimientos, si no tenemos una referencia lo que hacemos es buscar un referente lo más parecido posible, si ese referente no existiera no percibiríamos el algo, seria invisible a nuestra estructura cerebral. Y por eso solo vemos aquellas dimensiones que nuestro “entendimiento” puede ver…
Un testigo del siglo 21 que vea un ovni en forma de rectángulo, dirá que ha visto “una cabina de tfno”, el mismo objeto será “una caja mágica” para un testigo del siglo 12; cada uno lo interpretará a su manera, y quizás sea ahí donde reside el secreto del fenómeno: no tanto en lo que se ve, sino en quienes y como lo ven…

Es posible que los poetas, genios o visionarios sean capaces de ver esas dimensiones porque su mente se mueve en el terreno de lo imaginario, y están más predispuestos a ver o admitir lo imposible que una mente racional…

miércoles, agosto 19, 2009

Peregrino no hay Camino...


Sentada en la plaza del Obradoiro, con el sol de la mañana asomando por detrás de la imponente catedral… Observo el movimiento de la gente que va y viene: compostelanos a sus quehaceres, grupos con sus guías, padres con sus pequeños, pandillas de amigos, y algún que otro turista solitario. Mochila al hombro, bastón de peregrino en mano; los puñales y las espadas sustituidas por una cámara digital.

Me pregunto que moverá a aquellos que un día deciden dar un paso hacia el Camino: ¿la misma fe o desesperación que a los de antaño?, ¿Amor por la historia?, ¿Espíritu aventurero? O ¿simple curiosidad?

Existen tantos motivos como viajeros, y sólo aquel que inicia el peregrinaje sabe porque lo ha terminado. Pero hay una cosa, hoy como ayer, que siglos después no ha cambiado: el cansancio en los pies de los que llegan, y los rostros alegres en los que se refleja la satisfacción por el esfuerzo logrado.

martes, julio 14, 2009

Sin salir del burladero...

Cobarde.
1. adj. Pusilánime, sin valor ni espíritu.
2. adj. Hecho con cobardía.

Hay varios tipos de cobardes:
Esta el “cobarde piadoso”, que oculta la verdad por no dañar, para no admitir que se equivocó desde el principio; el “cobarde agresivo”, que acusa a los otros de no dar la cara, evitando enfrentarse a su propio reflejo; el “cobarde escurridizo”, que se escuda en mil y una excusas para huir de una verdad que duele; o “el cobarde miedica”, que nunca encuentra el tiempo o el camino para cumplir con lo que debe por temor…

Quien más y quien menos ha sido, es o será cobarde en algún momento de su vida. Lo terrible es hacer de ese momento un instante eterno, porque la mayoría de las veces nuestra cobardía termina por hacer daño a los demás, amen de perjudicarnos a nosotros mismos.

Como esos borrachos que cogen el coche y provocan accidentes en los que acaba muriendo gente y ellos se salvan… hasta que un día la suerte no está de su lado. Debería estar prohibido ser cobarde; aunque claro, pensándolo bien no creo que hubiera suficientes agentes policiales para dar abasto a tanta multa…

lunes, marzo 16, 2009

é tempo de camiño andar...



Amence paseniño nas terras do solpor
as brétemas esváense coas raiolas do sol

meu amor, meu amor, imos cara o maior
miña amada, meu ben, imos polas terras do alén

acariña o silencio e escoita o corazón
que moitos dos teus soños latexan ao seu son

é tempo de camiño andar e de non esquecer
que o futuro que ha de vir é o que has de facer


e o sol vai silandeiro deitándose no mare
facéndonos pequenos con tanta inmensidade.

viernes, marzo 06, 2009

Un universo en la palma

Hoy, no se donde estoy. No se adonde voy.

Solo se que no me gusta el lugar en el que me encuentro. Solo se que quiero salir de aquí y no puedo…

Cada puerta que abro me conduce al mismo sitio. En un bucle infinito cuyo principio se pierde en el tiempo y para el que no se vislumbra final.
En ocasiones aparece un espejismo de cambio que no hace más que añadir dolor y rabia a la frustración, mostrándome el lugar al que no logro llegar.

A veces me siento, cansada, a observar el paisaje, tratando de averiguar cómo llegue hasta aquí. A veces intento acomodarme a la niebla que me rodea, con la esperanza de que la resignación haga más fácil el camino. A veces grito de pura furia, sabiendo que no hay oídos que me puedan escuchar. A veces, simplemente, me dejo caer, acurrucada, como un bebe asustado e indefenso ante una nada hostil y cruel que no puedo manejar…

Pero sigo avanzando, poniendo la “puta vía Láctea” que llevo en la palma de mi mano al alcance de todos los demás, y preguntándome cuando llegará el día, si es que llega, en que yo misma la pueda alcanzar…

Ayer creía saber hacia donde dirigía mis pasos.
Mañana continuaré sin brújula buscando mi rumbo.
Hoy no quiero pensar...