
Los días se acortan, las noches se alargan; El viento juguetea con las hojas caídas del otoño; Se encienden los velones en los territorios de los muertos.
Es el fin del verano. La época de decir adiós a las cosechas y guardar a buen recaudo los frutos obtenidos. El tiempo de sentarse frente al hogar a escuchar las antiguas leyendas.
Y el momento en que el velo entre los mundos de los vivos y los muertos es apenas una delgada gasa…
Deja un cubierto vacío en tu mesa para aquellos que iniciaron el camino sin retorno; arroja las runas que esa noche te darán las respuestas; despide al rey Sol que se aleja; y pídele al Roble, señor del bosque, que proteja tu casa.
Es Samhain, Víspera de Todos los Santos.
Respeta la memoria de tus antepasados: porque aquél que no conoce de dónde viene, jamás comprenderá hacia dónde se dirige…
Es el fin del verano. La época de decir adiós a las cosechas y guardar a buen recaudo los frutos obtenidos. El tiempo de sentarse frente al hogar a escuchar las antiguas leyendas.
Y el momento en que el velo entre los mundos de los vivos y los muertos es apenas una delgada gasa…
Deja un cubierto vacío en tu mesa para aquellos que iniciaron el camino sin retorno; arroja las runas que esa noche te darán las respuestas; despide al rey Sol que se aleja; y pídele al Roble, señor del bosque, que proteja tu casa.
Es Samhain, Víspera de Todos los Santos.
Respeta la memoria de tus antepasados: porque aquél que no conoce de dónde viene, jamás comprenderá hacia dónde se dirige…