
Hielo. Un muro de hielo transparente e inquebrantable…
Te veo al otro lado, con nitidez, pero no puedo acercarme.
Las brasas de mi corazón no son suficientes para derretirlo, y tan sólo consiguen abrir un pequeño reguero que se confunde con las lágrimas vertidas de mi desesperación.
¿Y me pregunto porqué?
Y me rebelo. Y te doy la espalda. Y vuelvo a mirarte. Y me miro a mi misma.
Me asusta lo que encuentro. La confusión. Empiezo a sentir el pánico de la caída, el vértigo del oscuro pozo que me empuja a los infiernos de la incomprensión.
¿Y me pregunto porqué?
Y me rebelo. Y te doy la espalda. Y vuelvo a mirarte. Y me miro a mi misma.
Me asusta lo que encuentro. La confusión. Empiezo a sentir el pánico de la caída, el vértigo del oscuro pozo que me empuja a los infiernos de la incomprensión.
Y no quiero ir.
Rompe el espejo. Deja que mi mano llegue hasta ti, y sujétala.
Libérame de esta estúpida e inoportuna jaula de cristal.
Rompe el espejo. Deja que mi mano llegue hasta ti, y sujétala.
Libérame de esta estúpida e inoportuna jaula de cristal.
1 comentario:
Que bonito.. me agradó..
El miedo siempre será el peor enemigo del hombre .. y éste impedirá que crezcamos
Un beso guapa..
y Gracias por tu comentario.. sabes que las fotos que gustes son tuyas :)
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