lunes, febrero 19, 2007

Tres,dos,uno... Bienvenido al año 2013


Siglo XXI. Ordenadores, teléfonos móviles, satélites, clonación, GPS... años y años de progreso y civilización; y seguimos encogiéndonos cuando escuchamos el trueno en la tormenta, por muy "valientes" que nos mostremos.

¿Es ese miedo instintivo una herencia que nos dejó nuestro antepasado, el hombre primitivo? ¿ O es una aceptación tácita de lo insignificante que somos ante la Madre Naturaleza?
Aprendimos a dominar el fuego, canalizar las aguas, horadar las montañas, controlar la energía;Pero ¿quien se atreve a parar la erupción de un volcán, impedir un terremoto, o hacer frente a un huracán?

2012: Es la fecha en la que se supone el fin del mundo. Y para muchos ese final vendrá de la mano de una Tierra enojada con el parásito que ha sido para ella el hombre. Para otros será la propia ambición y estupidez de la raza humana la que acabe con la especie, dejando tras de sí un Planeta arrasado y sin rastro de vida.
¿Aparecerá en esa fecha el antivirus que desinfecte y elimine el virus "homo inteligente", o seguiremos siendo el troyano de la destrucción?

Y resuenan, como voces que claman en el desierto, las advertencias de agoreros y profetas del futuro: ¡Arrepentios! ¡Preparaos!

Puede que si, tal vez el ser humano deba arrepentirse por no haber sabido o querido cuidar del mundo en el que habita; quizá ha llegado el momento de prestarle un poquito más de atención...

No podría saber lo que sucederá dentro de cinco años cuando, ni siquiera, puedo estar segura de que veamos un nuevo amanecer. Pero hay algo que sí sé, y es que el futuro no está escrito, o lo está en forma de infinitas posibilidades, lo cual nos deja abierta una vía para que intentemos hacer de él aquello que queramos.

Y es que, si te preocupa el Mañana, empieza a trabajar el Hoy, sin perder de vista los aciertos y los fallos del Ayer.





martes, febrero 13, 2007

Amor... ¿dulce? amor

Pues a tono con el día, un texto que siempre me gustó...

Aquellos que lo tenéis, ¡cuidadlo!


Leyenda de los sentimientos

Cuenta la leyenda que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:
-¿jugamos al escondite?
La INTRIGA levantó la cara intrigada, y la CURIOSIDAD sin poder contenerse preguntó:
-¿al escondite? ¿Y cómo es eso?
Es un juego - explicó la LOCURA - en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO se halló secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse; ¿Para qué? si al final siempre le fallaban y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no había sido suya), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse...
Uno, dos, tres... comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿que si un lago cristalino? ¡Hay ideal para la BELLEZA! ; ¿que si la rendija de un árbol? ¡Perfecto para la TIMIDEZ!; ¿que si el vuelo de una mariposa? ¡Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD!; ¿que si una ráfaga de viento? ¡Magnífico para la LIBERTAD! Así que termino por ocultarse en un rayito de sol, el EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... eso sí, sólo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (¡mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris), y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes, el OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999999 el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología, y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró a la ENVIDIA, y claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; él solito salió desesperado de su escondite que había
resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resulto más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en que lado esconderse.
Así fue encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arcoiris... (¡mentira, sí ella estaba en el fondo del océano!), y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.
Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio.
La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba apunto de darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR, la LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra,

EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE, SIEMPRE, LE ACOMPAÑA.