jueves, diciembre 04, 2008

¡Que me lo expliquen!

Hay una fábula en la que suelo pensar cuando hago algo que no quiero hacer, y a sabiendas de que hacerlo será perjudicial.

Sí, es la del Escorpión y la Rana: Un escorpión deseoso de cruzar un río le pide a una ranita que lo ayude transportándolo en su espalda; la Rana, temerosa de sufrir la mortal picadura, se niega en un principio. Y el escorpión para convencerla le argumenta “yo no se nadar… si te pico en mitad del agua mi veneno te matará y yo me ahogaré contigo, por tanto puedes estar tranquila de que no lo haré” La ranita lo mira pensando para sus adentros que lo que dice es razonable, y convencida finalmente, accede a llevarlo. Pero en mitad del río, de repente, siente una picadura… Sin dar crédito, sabiéndose a las puertas de la muerte, se vuelve hacia el escorpión y con voz cargada de reproche le pregunta “¿Porqué lo has hecho…? ahora tu también morirás conmigo” Y el escorpión, mirando la lejana orilla con gesto desolado, le responde “no lo pude evitar, está en mi Naturaleza…”

Como diría aquél “no hay vuelta de hoja”, para bien o para mal, somos lo que somos; no se hasta qué punto se puede ir contra natura, o si sirve de algo, o si merece la pena el esfuerzo…

Pero la pregunta que hoy ronda mi cabeza es otra: ¿Alguien podría decirme qué “está” en la Naturaleza del ser humano? ¿El Bien?, ¿el Mal?, ¿Ambos?, ¿Ninguno?

7 comentarios:

Marga Negueruela dijo...

Hola Mallo, guapa,

yo creo que dentro de nosotros está el Bien, el Mal... el blanco, el negro... la noche el día.

En nosotros están los polos opuestos y solo nosotros podemos buscar el equilibrio entre ellos para no irnos hacia el extremo oscuro.

Un beso

Marga

Yoly dijo...

Existen muchas cosas que atrevés de los anhos aprendemos, pero con facilidad olvidamos y a veces es bueno hecharle un vistazo al pasado y refescar los conocimientos. Eso me pasó con la historia de la rana y el escorpión. Muchas veces sabes que al final de cuentas la probabilidad de que te piquen es muy alta y aun así te animas a nadar.....

Gracias por la visita a mi casa, me gusto mucho pasearme por la tuya, Felicitaciones también.

Trinity dijo...

Querida Mallorea, este es un tema muy interesante para reflexionar.

No sé de qué está hecha la naturaleza del ser humano, podría decir que creo que somos un Dios en pequeño, imperfecto y limitado, pero con muchas posibilidades de mejorar y "trascender".

El entorno es fundamental para determinar cómo es el ser humano. Algunos sólo están cargados de Bien, otros de Mal, la mayoría son una clara mezcla de ambos en diferentes porcentajes, pero para mí la educación, el entorno, los padres, el cariño que hayas recibido o te hayan negado, es la clave para que una persona sea como es.

Es imposible ir en contra de tu esencia, aunque creo que te puedes llegar a poner caparazones si sabes que vas hacia la "muerte" en el río. En este caso la ranita se podría poner un chaleco antibalas-antipicaduras...Imagino que se entiende :)

Besitos

Anónimo dijo...

Me gusta creer, que somos lo que queremos ser.

Me gustar creer, que ni Dios decide que pienso y que no pienso, y mucho menos lo que amo y lo que no amo.

Me gusta creer, que las decisiones, que la libertad de decidir, es ilimitada en posibilidades reales, pero limitada en decisiones morales.

Me gusta creer, que se llega a un punto en la vida, donde se es lo suficientemente responsable para saber ser libre... y aceptar sus consecuencias.

Se ha dado libertad, Libertad Incondicional, y se ha rotulado con las palabras: "Úsese. Disfrútese o súfrase, pero úsese"

En la vitrina, queda dicho.

M.Carreón dijo...

Hola guapa.. Hace muchísimo que no me daba la vuelta por aquí

Solo enviandote buenas vibras :)

Besitos

Anónimo dijo...

En la Naturaleza del ser humano no estaba la posibilidad de poder elegir usar el bien o el mal, en un principio, pero se apropio de ese derecho y no puede controlarlo con las consecuencias que de ello se derivan y que toda la humanidad desgraciadamente conoce.
Un abrazo.
Tirzá

perLuis dijo...

EN REALIDAD NO EXISTE EL BIEN Y EL MAL

SOLO RANITAS Y ESCORPIONES