jueves, julio 17, 2008

¿Quien eres, Mallorea?


Hace ya algo más de dos años que comenzó la aventura del “casoperdido”… Lo que nació como un simple pasatiempo ha acabado por convertirse en una parte más de mi vida.

Durante estos meses muchas cosas han ocurrido: algunas se han visto reflejadas en mis escritos; otras han sido contadas en diferentes sitios; unas pocas permanecen en el archivo secreto de mi memoria. Sucesos importantes o hechos triviales, pero siempre pertinentes. Y much@s han sido también los que se han asomado a mi ventana. Anónimos, conocidos, amigos, y quién sabe si hasta enemigos. Todos bienvenid@s.

Anoche, tras días de tregua, me visitó de nuevo mi querido amigo insomnio. Y sentada en su regazo me dio por pasear al encuentro de mis palabras… Y es curioso: leer lo que has escrito, recordar la idea o el motivo que te llevó a escribirlo, comprobar que han entendido u opinado aquellos que te han leído, lo que sigue en ti, y lo que se ha perdido.

Rebobinar lo vivido, lo sentido, lo pensado, lo imaginado… No siempre viene mal un alto en el camino.

Allí, parada en la madrugada, me vi de nuevo; y sentí que me conozco y me extraño, que me quiero y me odio al tiempo. Y me sigo preguntando quién soy. Y sigo buscando lo que quiero.

Y mientras continúe mi búsqueda, las páginas de este blog se seguirán llenando…

8 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Quién eres... aquella a la que nunca podré confundir con nadie más. Dicen que todos somos únicos pero no es cierto; hay una masa de sombras grises, y te aseguro que no eres una de ellas, esas sombras dejaron de buscar y se conformaron.

Anónimo dijo...

Ah, y que si quieres seguir odiándote, tú misma, porque yo te quiero :P

ARD dijo...

El imsomnio, es un regalo que nos hace la cabeza para hacer cosas, a saber:
1) bizcocho de naranja
2) limonada muy fresquita con hojas de hierba buena
3)leer alguna cosa pendiente.
4)sacar el bizcocho del horno y cortarlo con un cuchillo finísimo en rodajas para que se enfríe cuanto antes (con mucho, mucho arte porque cortarlo caliente es dificil)
5) poner una rodaja de bizcocho (o dos o tres en un plato cubrirlo con
papel de aluminio y emeterlo en el congelador 15 minutos.
6)colar la limonada con hojas de hierbabuena
7)sacar el bizcocho del congelador, y comerlo acompañado de la limonada de antes, mientras se continua leyendo
8)repetir los pasos 5, 6 y 7 las veces que sea necesario.
9) seguramente está amaneciendo, una ducha fresquita
10) salir a dar un paseo para saludar al sol
11) imsomnio ¿que insomnio?
Ya ves, hay soluciones alternativas a darle vueltas al coco, revisar el pasado o cosas de esas.

un abrasssssssssso.

albixoi dijo...

Como siempre una magnífica reflexión. Un bico galego.

albixoi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Culebraaaaaaaaaaa
Saludos :P
Sigue escribiendo!!! y duerme pues!!! para eso hay pastillas pa dormir...

Anónimo dijo...

El insomnio suele ser traicionero, a veces te confunde al hacerte darle demasiadas vueltas a las cosas, pero en otras ocasiones, es necesario, porque haces reflexiones e incluso tomas decisiones que en estado de "alerta" no tomarías.

Seguir buscándote es algo maravilloso, lo terrible es quien se para y dice: "hasta aquí he llegado". Que siga creciendo el blog!

Besitos :*******