miércoles, julio 28, 2010

Manga larga... por si refresca

Mucho antes de que existiese el “Meteosat”, los hombres y mujeres del campo sabían, sin esperar al final de los informativos, si tenían que sacar el paraguas o el botijo. Bastaba con mirar al cielo, oler la tierra, sentir el viento, y descifrar una a una las señales de la madre Naturaleza para convertirse en avezado meteorólogo.



Y el mes de Agosto de cada año se convertía, por obra y gracia del saber popular, en el particular “espacio del tiempo” con predicción climatológica a largo plazo: las canículas.
Tal y como a mí me lo enseñaron, el día 1 de Agosto corresponde al “Juicio del Año”; el tiempo que hace esa mañana representa los seis primeros meses del año siguiente, y el de la tarde los seis últimos. El día 2 representa al mes de Enero, el 3 febrero, 4 marzo, y así sucesivamente hasta el 14 que volvemos a empezar la cuenta, esta vez hacia atrás, diciembre, noviembre, octubre… Y la última semana, del 26 al 31, que es algo así como el resumen para los que llegaron tarde.



No es ciencia, no se basa en pruebas ni en métodos, y probablemente para muchos falle más que una escopeta de feria; pero yo solo sé que, desde que me lo contaron mis mayores, cada agosto, por pura curiosidad, me fijo en el tiempo que hace, y cada agosto me sorprendo cuando de los 40 grados de julio pasamos los primeros días del mes a arroparnos con la sabanita. ¿Casualidad? Puede ser… Pero dicen por ahí que sabe más el diablo por viejo que por diablo, y el meteosat es un niño en pañales frente a la experiencia de toda una humanidad…

2 comentarios:

Marga Negueruela dijo...

Si ya se sabe que donde este la sabiduria popular... Echale un vistazo al calendario zaragozan. No te hara falta ni internet ni el meteosat... 160 años le avalan:-)

DAMIEN dijo...

Me alegro de que hayas arrancado el blog,venga un beso